lunes, 16 de enero de 2017

Piensa bien y acertarás

¡Hola familia!

Hoy me doy permiso para cambiar un refrán, porque yo lo valgo. "Piensa bien y acertarás". 
Sí, has leído "bien". ¿A que te suena raro? Normal, a mí es que me gusta ir por la vida cambiando moldes. Yo no me conformo con los chismes que dice la gente,  la TV (que por cierto ni la veo, ni la echo de menos), no me dejo llevar por la masa de la sociedad, ni sigo su dirección. Yo voy hacia otro lado. Yo elijo una vida real y consciente, centrada en mí. Dándome lo mejor, para poder transmitirlo a los demás. 

Sé que siempre has oído: "piensa mal y acertarás"; o también otras cosas del estilo cómo: "no te fíes ni de tu sombra". Estas frases me han servido para sobrevivir durante algún tiempo, es cierto. Pero como he dicho, ahora elijo vivir, llevarme la esencia de la vida, elijo ser una persona alegre y en paz, honrando, así, la persona que realmente soy. 

Haz un experimento. Fíjate por una semana, o bueno, déjalo en un día. Un día es suficiente para darte cuenta de toda la cantidad de mensajes e inputs negativos puede llegar a recibir nuestra mente. Cuánta cantidad de palabras limitadas al miedo, la envidia, la rabia, la manipulación, al odio. Cuántas de todas estas cosas hacen que empieces -o acabes- tu día mal humorado. Porque éste dijo, aquél dijo, porque la crisis, porque el paro, porque hay qué ver... Y acabas maldiciendo al mundo, todo es una mierda, estamos jodidos, nos dan por todos lados, etcétera, etcétera, etcétera. ¡Ay...! que malgasto de tiempo por favor, pensar que yo también he estado de ese lado. 

Cada vez somos más los que nos estamos dando cuenta de cómo funcionan de verdad las cosas. Y cuando digo las cosas me refiero a la vida, me refiero a nosotros mismos en relación a nuestras experiencias.

¿Sabes que lo que piensas tiene relación directa con lo que se manifiesta en tu vida?

Todo está relacionado más o menos así. Fíjate que tus pensamientos son una extensión de tus palabras. Lo que pensamos está estrechamente ligado con lo que decimos. Pues bien, nuestra mente funciona como un ordenador. Así tu le mandas los mensajes, ella obedece y los vuelve creencias. Si dices: "yo no puedo hacerlo". Tu creencia es que no sabes hacerlo, entonces, como crees que no sabes hacerlo, nunca lo harás. Esa es la realidad que has creado tú mismo, pensando eso. 
En cambio, si dices: "estoy dispuesto a aprender a hacerlo"; estás creando el espacio para poder hacerlo. Tu creencia es que sí puedes hacerlo, aunque por el momento no sepas cómo. 
De esta manera, tus palabras crean hechos, y los hechos tu realidad.

Hay que tener mucho cuidado en qué mensajes escogemos para nuestra mente. Filtrar el contenido. ¡Ah! otro dato, la mente no capta las bromas, recuerda que es un ordenador. Si dices (aunque sea riéndote): "¡soy un desastre!" Lo creerás y lo serás. Hay que aprender a escoger bien, y hacernos responsables de lo que sale de nuestra boquita. Y cómo no, ¡¡a pensar bien!!  Sí, aunque haya gente en el mundo que a tu juicio te parezca mala, entiende que cada persona hace lo que puede y lo mejor que sabe en cada momento. Sí, también ocurren desgracias, lo sabemos. Si en vez de quejarte te preocupas por ayudar, te darás cuanta que por cada desgracia hay millones de personas implicadas ofreciendo su ayuda. Eso sí es esencia. Estar focalizado en el exterior y conectado con lo negativo solo destruye tu paz y el ser maravilloso que llevas dentro. Filtra, filtra, filtra toda información.

Por otro lado, en cuanto a nosotros mismos... pensar bien es primordial. No criticarse, hablarnos bonito, en positivo. Afirmando lo que queremos, en presente: Soy un ser maravilloso. Me merezco lo mejor. Así sí!!  Así notarás el cambio en ti y en tu vida. 
Ten paciencia y no te canses de pensar bien ;-)

Si sientes resistencias para creer en ti, trabájalas, suelta viejas creencias, deja marchar la rabia, medita, ves con tu mente y con tu cuerpo hacia lo alegre, sano y positivo. Rechaza lo demás. El primer paso es estar dispuesto a cambiar lo que nos quita la sonrisa.
 
Todo está bien, todo es perfecto tal y como es. Todo es evolución y conciencia. Agradece y quédate con lo bueno. 

Piensa bien y acertarás.