lunes, 7 de noviembre de 2016

Cómo superar la adicción al azúcar blanco.

¡Bienvenidos a un nuevo Post!

El tema de hoy... el Azúcar Blanco.

Siempre he tenido una gran debilidad por el chocolate, la repostería, y en general a las comidas dulces. Durante bastante tiempo he sido de las que acababa de comer y me iba a por alguna galletita, (aunque fueran integrales, sin azúcar, bajas en grasas y no se cuantas cosas más) o un trozo de chocolate (aunque fuera negro, sin azúcar, light y no se cuantas cosas más ¬¬' ). 

Lo que quiero decir, es que estos "eslóganes" de las marcas no son mas que engaños, porque al final el azúcar blanco está presente en prácticamente todos los productos dulceso en su defecto, no llevan porque los sustituyen por edulcorantes. Yo la verdad es que no sé que es peor... pues no sé si sabéis que los edulcorantes están muy cuestionados y no dejan de ser químicos artificiales que nos metemos en el cuerpo. 

¿Sabías que no sólo los alimentos catalogados como dulces llevan azúcar? Para empezar, el alcohol es azúcar puro, y los refrescos tipo Nestea, Coca-cola, Fanta, Aquarius están cargaditos de azúcares. Por no hablar de los zumos convencionales envasados, que llevan más azúcar que fruta. 

Con la introducción en mi vida de una alimentación saludable, consciente y respetuosa para mi cuerpo y para el planeta; he ido descubriendo alternativas en la dieta que hacen que me sienta con más vitalidad, en harmonía conmigo misma, con mis valores y mi filosofía de vida. 

El tema del dulce sabía que era algo que tarde o temprano tendría que abordar, ¿por qué esa necesidad de algo dulce?, ¿por qué dulce y no salado?, ¿puede ser emocional?, ¿pretendo compensar algún estado emocional con el dulce? en fin... una serie de reflexiones que me han llevado a ser mucho más consciente de dónde proviene esa necesidad y adicción.

Por otro lado, he dado con información que me confirma lo que necesitaba escuchar: 1. El azúcar blanco es químicamente adictivo y nocivo para el organismo y 2. ¡No soy la única que le pasa! jejeje. A veces, pensamos que somos los únicos a los que les pasan ciertas cosas, pero no, en el fondo no somos tan diferentes los unos de los otros. Claro que quizá hay gente que no tenga especial adicción o debilidad por los dulces, pero bien seguro que la tienen a otras sustancias, ya sea al alcohol, al tabaco, drogas, o a otros alimentos como la  pasta, la leche/lácteos, el café, etc. ¡Seguro que no se salva nadie!

Este vídeo que os presento más abajo, me inspiró definitivamente a tomar la decisión de ir dejando el azúcar blanco por mi salud...



Vídeo extraído de www.venusanzchef.com

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “el consumo de azúcares debe representar menos del 10% de la ingesta calórica total diaria y si además la ingesta calórica total diaria se reduce a menos del 5% se obtendrán beneficios adicionales”.



Para acabar, estos son algunos apuntes de mi objetivo "cómo superar adicción del azúcar blanco sin morir en el intento." Ahí van:

1. Imposible dejarlo de golpe, el cuerpo me pide azúcar y, aunque sea en menores dosis, tengo que dárselo.

2. Ser consciente de la adicción me ayuda a controlarme más. Aunque cueste...

Algunos sustitutos al azúcar blanco
3. Conocer alternativas al azúcar blanco ( nutricionalmente hay que tener en cuenta que, aunque lo hagan en menos proporción, o sean más naturales, también los hay con índice glucémico alto y combiene moderar el consumo de algunos ellos, sobre todo de los que tienen sabor más dulce): miel, azúcar de caña, panela, pasas, cacao puro, canela, dátiles; azúcar, aceite y ralladura de coco; vainilla, leches vegetales sin azúcares añadidos, avellanas, almendras, siropes como el de arroz, de manzana, stevia, etc.

4. Es un proceso, así que intento ir poco a poco y contando todos los pequeños cambios que he alcanzado hasta ahora.

5. Siento que me falta algo... un poquito de ansiedad en cuanto a la comida. Tengo sensación que aunque coma no me sacio del todo. 

6. Si voy al súper intento pasar de la sección galletas y dulces, a no ser que tenga una necesidad muy grande. De este modo no dispongo de ello en casa y no caigo en la tentación.

7. Poco a poco mi cuerpo se está acostumbrando al sabor más natural de los alimentos y rechazo los que están cargados de dulce máximo. Me empalagan y me están dejando de agradar. 

8. Si salgo a comer o a cenar fuera y me apetece algo del menú aunque lleve dulce, intento ser realista y práctica, ¡un día es un día!

Espero que os sirva. En cuento consiga desengancharme... seguro que me animo a escribir la segunda parte de este Post ;-)

Por una vida más sana y plena :)

Hasta la próxima y gracias por leer el Blog!

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